Este jueves por la mañana, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, fue internada en el Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires para llevar adelante una intervención quirúrgica programada, denominada histerectomía.
La ex mandataria ingresó al centro de salud minutos antes de las 7 horas, y en el transcurso de la mañana fue operada exitosamente por el doctor Fernando Gorosito, un especialista en este tipo de cirugías.
El parte médico emitido por la institución indica que "dicho procedimiento ha sido realizado por la vía laparoscópica. La paciente cursa un post operatorio normal, en buen estado de salud" y está firmada por la directora de la institución, Marisa Beatriz Lanfranconi
En rigor, se trata de una extirpación del útero, y tras la intervención se espera que la titular del Senado permanezca internada entre 4 y 5 días para su recuperación. En algunas ocasiones, también se extraen los ovarios y las trompas de Falopio.
La histerectomía puede ser una operación pre-menopáusica o post-menopáusica y sus razones pueden ser afecciones benignas o malignas. Desde sangrados no previstos, hasta un descenso del útero al conducto vaginal o diferentes formas de tumores pueden provocar una intervención de este estilo. También fibromas, engrosamientos del endometrio o endometriosis.
Respecto a la metodología, puede ser realizada de manera tradicional, al estilo de una cesárea, con una incisión abdominal; también por vía laparoscópica y actualmente hasta robótica.
Luego del plazo de recuperación hospitalaria Fernández de Kirchner podría comenzar a reincorporarse a su labor de manera gradual, previendo unas tres semanas hasta un retorno a una rutina normal.
La vicepresidenta se había sometido a principios de octubre a un chequeo de rutina en el mismo Sanatorio Otamendi, donde se realizó análisis que desde su entorno calificaron como "habituales".
Lo cierto es que, respecto a la cirugía de este jueves, señalaron que había sido programada, con lo cual es posible que en aquella ocasión se identificara alguna irregularidad o afección.
Cabe recordar que en el año 2014, su madre, Ofelia Wilhelm, se sometió al mismo procedimiento -una histerectomía- en el mismo centro de salud.
La líder política ya había sido sometida a dos intervenciones quirúrgicas mientras era la presidenta de la Nación: en 2012, se le extirpó la glándula tiroides en el Hospital Universitario Austral de la localidad bonaerense de Pilar. En esa ocasión, se le habían detectado nódulos, identificados más tarde como “adenomas foliculares”.
En tanto, en 2013 se le practicó una cirugía como consecuencia de la detección de un hematoma subdural entre el cerebro y el cráneo. En este caso, los procedimientos tuvieron lugar en la Fundación Favaloro.